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martes, 21 de mayo de 2019

Mayo2019/Miscelánea. VIDA Y ANDANZAS DE DON JOSÉ PIGNATELLI Y GONZAGA, UN ROMÁNTICO EN LA CORTE DEL REY DE FRANCIA

Joaquín Pignatelli
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ANTECEDENTES
Joaquín Atanasio Pignatelli de Aragón y Moncayo
Joaquín Atanasio Pignatelli de Aragón y Moncayo (Caltanissetta, 2 de mayo de 1724 - Madrid, 12 de mayo de 1776), XVI conde de Fuentes y IV marqués de Coscojuela, fue un consejero y diplomático de origen italiano al servicio de la monarquía española.
Biografía
Hijo de Antonio Pignatelli, príncipe del Sacro Imperio Romano; y de María Francisca de Moncayo, condesa de Fuentes y marquesa de Coscojuela. Se casó en 1741 con María Luisa de Gonzaga y Caracciolo, II duquesa de Solferino.
Grande de España, y gentilhombre de cámara del rey Fernando VI. Caballero del Toisón de Oro en 1761, de Sancti Spiritus y de san Miguel en 1768, y de Santiago ese mismo año.
Fue embajador en Turín de 1754 a 1758, en Londres de 1760 a 1762 y en París de 1763 a 1773. Miembro del consejo de Estado desde 1763. En 1768 fue nombrado presidente del consejo de Órdenes. Falleció en 1776, siendo enterrado en el convento de san Hermenegildo de Madrid.
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José María Pignatelli de Aragón y Gonzaga
Biografía
Pignatelli de Aragón y Gonzaga, José María. Marqués de Mora (V), duque de Solferino (III). Zaragoza, 19.IV.1744 – Burdeos (Francia), 27.V.1774. Militar.
José Pignatelli de Aragón y Gonzaga nació en el seno de una familia aristócrata aragonesa, en la que destacó su tío el canónigo ilustrado Ramón Pignatelli.
Bautizado ese mismo día en la zaragozana parroquia de San Gil, fue el hijo primogénito de Joaquín Pignatelli de Aragón y Moncayo, conde de Fuentes y embajador español en Turín, Londres y París, y de María Luisa Gonzaga y Caracciolo, duquesa de Solferino. En 1754 el nombramiento de su padre como embajador español en Turín supuso el traslado de toda la familia a la ciudad italiana, pasando la educación del joven Pignatelli al cuidado del abad francés La Garenne.
El 6 de abril de 1760 casó en Zaragoza, por expreso deseo de sus padres, con María del Pilar Ignacia Abarca de Bolea, heredera única de la ilustre y poderosa casa del conde de Aranda. La boda fue oficiada por el tío del novio, Vicente Pignatelli y Moncayo, y diez días después se anunció en la Gaceta el nombramiento de Pignatelli como abanderado en el Regimiento de Guardias Españolas de Infantería. El matrimonio marchó con el conde de Fuentes a Londres, donde acababa de ser designado embajador, y allí tuvo lugar el nacimiento de su primera hija, a la que llamaron Joaquina, quien falleció a los pocos meses. 
Tras volver de Londres pasaron a residir en Madrid, en donde Pignatelli fue nombrado en noviembre de 1762 coronel agregado al Regimiento de Mallorca, obteniendo el 5 de abril de 1763 el mando efectivo del Regimiento de Galicia. Ya en tan tempranas fechas Pignatelli se vio sumido en un cierto escándalo al cortejar a la famosa comedianta Mariquita Ladvenant.
El 25 de agosto de 1764 la marquesa de Mora dio a luz a su segundo hijo, Luis Gonzaga Joaquín, quien unía de esta forma las casas de Aranda y Fuentes. El parto ocasionó poco tiempo después la muerte de la madre y la condesa de Aranda se llevó al huérfano a Madrid, viéndose Pignatelli libre para marchar a la Corte parisina, donde su padre ejercía como embajador. 
Al parecer su atractivo físico y sus contactos personales le granjearon un lugar importante en dicha Corte, acrecentado por el prestigio de su padre y por sus amoríos con mademoiselle de Lespinasse, amiga íntima de D’Alembert. 
El 5 de julio de 1767 falleció en Madrid su hijo Luis, mientras el marqués andaba muy ocupado en cortejar a Mariana de Silva, duquesa viuda de Huéscar.
A finales de abril de 1768 visitó a Voltaire en Ferney, donde fue agasajado por el filósofo francés, quien no dudó en recomendar su incorporación al ministerio de España por ser “un joven de extraordinario mérito”, pensando en el aragonés como el vehículo transmisor más idóneo de las ideas enciclopedistas entre la aristocracia española, lo que constituye el hecho más sobresaliente de su biografía política. El 28 de marzo de 1769 representó a los condes de Fuentes en las capitulaciones matrimoniales de su hermana María Manuela Pignatelli con el duque de Villahermosa.
El 1 de junio se celebró la boda, tras la cual marchó Pignatelli con los recién casados a París. Un año más tarde, el 3 de abril de 1770, fue nombrado brigadier de los Ejércitos Reales.

Ya en esta época la delicada salud de Pignatelli fue empeorando. Tras un breve retiro en el Monasterio de Veruela, en compañía del padre Antonio José Rodríguez, dejó el servicio militar obteniendo la licencia absoluta en enero de 1771. A partir de esta fecha su enfermedad pulmonar se recrudeció. El 12 de octubre de 1773 murió en Madrid su madre, la condesa de Fuentes. El 27 de mayo de 1774 falleció José Pignatelli en un hotel de Burdeos, tras haber emprendido viaje desde Madrid a París incitado por d’Alembert para reunirse con mademoiselle de Lespinasse, viaje al que por su delicado estado de salud debió, sin duda, la muerte. (Real Academia de la Historia)
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VIDA DESDICHADA DE UN HEREDERO DEL CONDADO DE TRAMACASTIEL
Por el Dr. M. FERNÁNDEZ ARRAIZA
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Alcanzaba el siglo XVIII, casi su segunda mitad, con los señores de Tramacastiel don Joaquín Pignatelli de Aragón y Moncayo, conde de Fuentes, y su esposa doña María Luisa Gonzaga y Caracciolo, duquesa de Solferino, cuando el 19 de abril de 1744, nació en Zaragoza, el primogénito de la casa, siendo bautizado el mismo día y recibiendo el nombre de José (María) Pignatelli y Gonzaga. Disfrutaba la casa del conde de Fuentes y señor de Tramacastiel de mucha influencia en la Corte y en el gobierno, y la extraordinaria reputación de que gozaba ante el rey y sus ministros, no fue obstáculo para que el condado se tambaleara, y entrara en acentuada crisis por el pleito que sostenía con el conde de Aranda que le disputaba la posesión de todos los lugares del condado y los marquesados de Mora y Coscojuela. Más he aquí, que se produce en Zaragoza el fallecimiento de un niño, acontecimiento al parecer intrascendente, y sin embargo, de una importancia capital para el futuro desenvolvimiento de la villa de Tramacastiel y de los restantes lugares del señorío. El niño fallecido era nada menos que Luis Augusto Abarca de Bolea y Fernández de Híjar, hijo único varón de los condes de Aranda, y por su muerte quedaba como heredera única doña María del Pilar Ignacia Abarca de Bolea, que a la sazón era un año más joven, que el primogénito de los condes de Fuentes y futuro señor de Tramacastiel. Con motivo de la muerte del niño se concierta un pacto familiar entre las poderosas casas de los Fuentes y los Aranda, conviniendo el matrimonio de los hijos de ambos. Se firmaron las capitulaciones matrimoniales el 30 de marzo de 1760, y una semana después, el 6 de abril, se celebra la boda con extraordinaria fastuosidad y regocijo de ambas familias en las casas de los condes de Aranda, que eran las de la condesa de Lemus, situada en la plaza de Santiago.
Celebrado el matrimonio, el heredero del señorío de Tramacastiel, el 19 de abril, cumplió 16 años, y un mes después, el 20 de mayo, se le nombraba abanderado en el Regimiento de Guardias Españolas de Infantería. En noviembre de 1761, estando el nuevo matrimonio en Londres, tuvieron el primer descendiente, una niña, que se llamó Joaquina, y murió allí a los pocos meses. Regresaron a Madrid a principios de 1762, donde asistió el 22 de abril a la profesión de sor María Luisa Pignatelli en las Salesas Reales, hermana mayor de don José. En Madrid permanecieron durante bastante tiempo, el suficiente para que don José Pignatelli comenzara a rondar con gran secreto a la famosa comedianta Mariquita Ladvenat, a la que también cortejaba su cuñado el duque de Villahermosa, y por entonces se dio el caso curioso de que cuando salía una noche de casa de la comedianta el duque de Villahermosa se topó con un apuesto galán que era nada menos que su cuñado, el heredero del señorío de Tramacastiel, que a la sazón contaba dieciocho años. Se produjo un ruidoso incidente entre los dos y el escándalo llegó a conocimiento del conde de Aranda que llamó la atención al joven yerno.
En noviembre del mismo año don José Pignatelli es nombrado coronel agregado del regimiento de Mallorca, y al siguiente, cuando todavía no había cumplido los diecinueve, le concedieron el mando efectivo del Regimiento de Galicia, y en enero de 1764 trasladaron su residencia a Zaragoza, instalándose en el Palacio de los condes de Fuentes situado en el Coso y al poco tiempo, el 25 de agosto, doña María del Pilar Abarca dio a luz un niño que venía a reunir en una sola las casas de Fuentes y Aranda. De resultas del parto falleció la joven madre.
La prematura viudez del heredero del señorío de Tramacastiel debió de causarle poco pesar, por cuya circunstancia el P. Luis Coloma, le aplica con gran acierto aquella copla que dice:
El domingo le vi en misa,
Lunes le mandé un recado,
Martes me case con ella,
Miércoles le pegué un palo,
Jueves se metió en la cama,
Viernes la sacramentaron,
El sábado se murió
Y el domingo la enterraron.
Y en una semana fui
Mozo, viudo y casado.
El joven viudo, con sus ligeros veinte años, marchó a Francia, frecuentando los salones de fiestas de París y Versalles, donde pronto adquirió fama de seductor, a lo que contribuyó, sin duda, el prestigio que disfrutaba su padre, señor de Tramacastiel, como embajador de España ante el rey de Francia, que le había concedido la singular distinción de ocupar el puesto de honor entre todos los diplomáticos acreditados ante la Corte francesa. Abusando del favor real y de todos los honores que le prodigaban los reyes de Francia, el jovencito viudo se lanzó de manera desenfrenada por el camino de la impiedad y del vicio. El mundo de los placeres le condecoró adecuadamente con la corona triunfal de la enfermedad, y la tuberculosis pulmonar germinó y desarrolló, obligándole el 7 de agosto de 1773 a salir de París para ir a Bagnéres, donde a poco de llegar un vómito de sangre puso su vida en inminente riesgo de muerte. Se restableció y vino a España, y en Zaragoza, tuvo recaída, y pasado el peligro lo evacuaron a Madrid, donde se encontraba el señor de Tramacastiel con su esposa afectada de la misma enfermedad que su hijo. La condesa de Fuentes murió el 12de octubre de 1773.
La vida desdichada del heredero del señorío de Tramacastiel, don José Pignatelli, terminó en Burdeos el año 1774, según reza la partida de defunción, fechada en dicha ciudad francesa, y que dice así: “El 27 de mayo de 1774 ha muerto en esta parroquia, después de recibir los sacramentos, el muy alto y muy poderoso señor José Pignatelli y Gonzaga, marques de Mora, gentilhombre de cámara de su majestad católica, con ejercicio, de edad de unos treinta años, hijo legítimo y primogénito de su excelencia el conde de Fuentes y la señora María Luisa Gonzaga, viudo de la muy alta y poderosa señora María Ignacia Abarca de Bolea; y al día siguientes fue enterrado su cuerpo solemnemente en la iglesia, estando presentes los señores de Ducastaing y Duriala, sacerdotes coadjutores, en fe de lo cual, Balette, vicario de Puy-Paulin; Sandré, cura de Puy-Paulin, aprobando las raspaduras y adiciones hechas en dicha partida, hoy  19 de julio de 1774.”
A excepción de este documento, ninguna referencia fue facilitada por la familia sobre el viaje de Madrid a París del heredero del señorío de Tramacastiel, como tratando de ocultar y mantener en el máximo secreto el último viaje del desdichado don José Pignatelli. Sin embargo, y a pesar de todas las ocultaciones familiares se sabe de manera positiva que don José salió de Madrid el 3 de mayo de 1774, acompañado por el médico doctor Navarro y dos criados, que llegó a Burdeos el 23 del mismo mes y murió el 27, como consecuencia de un abundante vómito de sangre producido por la tuberculosis pulmonar que padecía, en medio de un casi absoluto desamparo, fatigado y materialmente deshecho por el viaje, en una modesta posada de Burdeos, sin que pudiera alcanzar la orgía que le esperaba en París.
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