El desgraciado suceso del hundimiento /colapso de la vivienda de la calle San Francisco 21 tiene, a tenor de los últimos informes, su origen en una deficiente construcción pero, pasados 10 años de la terminación de la obra ya no se pueden pedir responsabilidades al constructor, cosa insólita pero así son las cosas.
Los edificios avisan antes de caerse, éste avisó, tal es así que se sacaron todos los coches de lo garajes pensando que la cosa no iría a más. Pero fue...
Una vez el edificio en el suelo y afortunadamente sin ninguna desgracia personal (eso es lo más importante) comenzó una carrera para trasladar la responsabilidad a otros.
En esta carrera lo primero que se hizo fue politizar el tema y quién podía ser objeto de responsabilidades en este asunto... pues el ayuntamiento y, quién podía sacar tajada del asunto... ¡imagínenselo...!
No obteniendo los réditos políticos ni económicos deseados se ha pasado a la fase siguiente: judicializar el asunto.
Hoy leemos en el Diario de Teruel que el concejal del ramo señala que están a disposición del juzgado para lo que determine en este asunto.
El ayuntamiento no puede ir más allá de lo que son sus responsabilidades. Si cada vez que se cae una casa la paga el concejo... no habría seguros de vivienda pues... el ayuntamiento sería el SEGURO universal.
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