PEIRÓN, PUERTA ERMITORIO Y CALVARIO
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La laboriosa villa de Rubielos de Mora tiene singulares
monumento artísticos de carácter religiosos y también, civil. A veces, como en
este caso, los siglos han realizado de forma natural esa operación de
integración de uno en lo otro. Situados frente a la puerta del Carmen, el
viajero puede disfrutar de tres monumentos genuinamente aragoneses: El peirón,
La puerta ermitorio y el calvario.
Este peirón que señalamos tiene la esencia de su
originalidad primigenia, pues se trata de una piedra colocada de forma
vertical, sin hornacina y sobre ella una cruz de forja de hierro. Es una sola
piedra, como antaño fuera el menhir y está exenta de decoración. El peirón, que
en su etimología latina significa piedra lo vemos aquí perfectamente
representado. Para la fiesta del Carmen se puede ver la capilla construida
sobre una de las puertas de entrada a la villa y, el calvario, fino primor del
escultor Gonzalvo, es obra digna de admiración. Rubielos es pueblo (perdón,
villa) que sorprende siempre al visitante y que recoge en su caserío estilos
arquitectónicos de su mejor época económica. Rubielos por su laboriosidad fue
calificada por Antonio Ponz y también por Asso, como la pequeña Cataluña.
Nota: en el sur de Aragón también suele llamarse pairón.
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