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jueves, 30 de mayo de 2013

Mayo2013/Miscelánea. LOS EXÁMENES DE SEXTO DE PRIMARIA

LAS EVALUACIONES EN SEXTO DE PRIMARIA
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Todavía el Parlamento Español no ha aprobado la nueva ley orgánica sobre la educación en España que propone el Partido Popular. Por lo tanto, las pruebas evacuatorias que han hecho algunos Gobiernos Autonómicos tienen su soporte legal en la actual y vigente ley de educación. Las personas que han trabajado en la enseñanza, a ninguna se les puede escapar, saben que el PSOE ha tenido un monopolio y una hegemonía total en el discurrir tanto de las leyes como de su puesta en practica. El PSOE no sólo ha elaborado las leyes orgánicas que la reglamentan y la hacen efectiva, sino que ha colocado sus “cuadros” en todos los niveles de la administración en este sector. Por lo tanto, la responsabilidad del resultado de las evaluaciones que a nivel internacional se hacen, como el informe PISA, para conocer el grado de adquisición de las destrezas instrumentales básicas de los alumnos es responsabilidad del PSOE.
Nuestro sistema educativo es un reflejo del inglés, hasta tal punto que se retrasó la edad en que el alumno debería aprender a leer. Por ello los libros de texto eran un problema para los profesores que, ya en primero de primaria, tenían unos contenidos altamente superados por los alumnos españoles. Esto sucedía porque la lengua española está muy normalizada y la lengua inglesa no. La falta de un currículo adaptado, la ingerencia de los padres en el día a día de la educación, la relajación en la exigencia general a los alumnos que se puso de manifiesto en el famoso “PROGRESA ADECUADAMENTE”, la baja calidad de las Escuelas (Facultades) de Formación del Profesorado y la nula selección de las personas que deberían dedicarse a la enseñanza en España, han dado unos resultados catastróficos.
Sin embargo, el sistema educativo español está basado o tiene como punto de referencia ESENCIAL, para consolidar el progreso del alumno en las diferentes materias, en la EVALUACIÓN. Se dice que la evaluación ha de ser CONTINUA y el profesor podrá hacer uso de todos los resortes pedagógicos a su disposición para conocer en cada momento el progreso del alumno. El profesor puede realizar pruebas verbales o escritas, de corrección de cuadernos, de realización de fichas, de recensiones de libros, etc., etc. Cualquier dato es bueno para que el profesor constate en qué medida el alumno ha alcanzado el conocimiento de una materia y pueda pasar al siguiente nivel. Cuando el profesor da una puntuación positiva, queda aprobado todo lo anterior, se hace tabla rasa. Yo he firmado cientos de libros de escolaridad en sexto de primaria con una “diligencia haciendo constar” que el alumno había superado todas las asignaturas pendientes en su Educación Primaria. Si no hay evaluación, el alumno y el profesor van “a ciegas” y se imparte un currículo sin que ambos sepan en que medida  se ha conseguido el tan cacareado aprendizaje significativo de la materia.
En ello estábamos cuando se cambia de Gobierno y el PSOE dice que no a las evaluaciones de Sexto de Primaria, ya se hacen en Cuarto de Primaria. Es tal, el sofoco que llevan, que son capaces de negar su propia teoría educativa. Aquí, en Teruel, hemos visto la portavoz del PSOE pedir que no se evalúe a los alumnos en sexto. También, hemos visto a las AMPAS y a los partidos de izquierda (en su conjunto) pedir la retirada de la nueva ley de educación. Ambos gestos son, de una radicalidad extrema, porque cuestionan el principio democrático del derecho a legislar por parte del partido que ha ganado (aquí con mayoría absoluta) unas elecciones.
No se trata pues, de poner remedio a un sistema educativo y evitar en lo sucesivo que el paro juvenil se dispare hasta cotas inadmisibles, que ya lo está y mucho. Se trata de no perder el control ideológico sobre una materia esencial y sensible, cual es la formación de la personalidad del individuo. Así como el franquismo (en el que yo fui educado) nos abocó a una sociedad que amaba profundamente la democracia, el actual sistema democrático dirigido esencialmente por el socialismo está construyendo personalidades sin criterio y que sólo saben guiarse por los eslóganes que a diario les lanzan sus referentes políticos. El líder provinciano, en este caso Mayte Pérez Esteban, nos repite la consigna de Madrid y lleva su propuesta a todo los órganos políticos autonómicos y provinciales tengan o no competencias en educación (Diputación Provincial, por ejemplo).
La situación actual de la enseñanza requiere un cambio profundo, unas reformas sustanciales que me temo no sea capaz de hacer el Partido Popular. Si las reformas fracasan fracasará la sociedad española, no por un examen en Sexto de Primaria, sino porque el conjunto del Sistema Educativo no funciona acompasadamente.

¡NOS TEMEMOS LO PEOR!
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