Las aguas procedentes de las
calles de: La Merced, Alforja, Játiva, Pirineos, Ollerías del Calvario y Carrel
van ya todas unidas, primero por debajo
de los Arcos, luego, pasan el Puente del Desvío y, finalmente, atacan ya
desbordadas el puente de La Reina. Ya no habrá forma de contenerlas hasta que
lleguen al Turia (los Franciscanos mediante). En la última foto, tomada en un
día de tormenta, se ve claramente el grave peligro que conlleva la circulación
por estas calles en circunstancias tan adversas. No se ha hecho un canal de
evacuación o cárcava desde Ollerías del Calvario y las aguas llegan a la Plaza de San Sebastián sin
control. La cárcava que hay bajo el Puente de la Reina es manifiestamente insuficiente. Volvemos a lo mismo, ha habido dinero, pero se ha tirado a manos
llenas en esos famosos planes que consistían en volver a hacer aceras que ya
estaban bien y en obras faraónicas y de mal gusto. Nadie se acordó de encauzar
las aguas de los barrancos que rodean la ciudad. Cuando bajan la ramblas:
VEINTIÚN CONCEJALES LAS CONTEMPLAN.
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Agua desbordada a la altura de la Andaquilla.
Desconocemos al autor de esta fotografía, si nos remite su nombre, con mucho gusto se la asignaremos.
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