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sábado, 24 de septiembre de 2011

Septiembre2011/miscelánea. LA FRESNEDA

LA FRESNEDA
Sabes que te vas a encontrar con un pueblo monumental y, sin embargo, La Fresneda llega a ti sorprendiéndote y  enamorándote. Es, efectivamente, todo lo que te habían contado y más. Son sus turolenses gentes, de gesto noble y corazón amable, las que te reciben con los brazos abiertos. Paseamos sus calles recreándonos en cada rincón y escudriñando cada esquina. Sobran coches en la plaza. Subimos a la iglesia y recorrimos su perímetro, los callejones ciegos, los cementerios viejos, el castillo, llegamos finalmente hasta el impresionante calvario. Volveremos a ver el calvario en primavera. Más reposadamente descansamos en la plaza, al abrigo de los porches, luego fotografiamos la monumental calabaza que un vecino subía de la huerta. La Fresneda asombra por la  grandeza de su historia reflejada en  la casa de la villa y la monumentalidad del caserío que no se llega a concebir, completamente, hasta que no te zambulles sin complejos en sus entrañas. Los Cebrianes lo pasaron bien y hasta algunos juraron no haber visto cosa igual en el orbe conocido. Ya es exagerar, sin embargo, La Fresneda, sí que es singular  y es muy recomendable su visita, su paseo y su estancia amable.
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Localidad de la provincia turolense situada en el valle de Matarraña.La villa fue declarada "Conjunto histórico-artístico" en 1983.La plaza Mayor es uno de los conjuntos arquitectónicos más armoniosos y bellos de todo Aragón, destaca el Ayuntamiento concluído en 1576 de estilo gótico-renacentista, con amplia lonja.El edificio de la Encomienda que data del siglo XVI, fue la residencia del comendador Calatravo y tanto este como el ayuntamiento se encuentran reproducidos en el "Pueblo Español" de Barcelona.La iglesia parroquial bajo la advocación de la Virgen de las nieves de claro origen medieval, fue reconstruída en el siglo XVII con estilo renacentista, su campanario octaedro destaca en el conjunto arquitectónico.La iglesia "filial" construída en el siglo XVIII en honor a Nuestra Señora del Pilar, es un hermoso edificio de estilo barroco con una nave de bóveda de cañón, cuya fachada contituye un bello ejemplo del arquetipo aragonés de portada-retablo.Mención aparte por su singularidad merece el convento y la ermita de la Virgen de Gracia. Su aparición milagrosa y los prodigios que después acontecieron dieron lugar a la espectacular construcción que hoy vemos, junto con el convento de los Franciscanos Mínimos.La visita a este lugar es imprescindible y constituye una de la más gratas e inesperadas sopresas de toda la comarca.De los primeros pobladores de la Fresneda dan fe los numerosos abrigos y hallazgos habidos a lo largo de toda la cuenca del Matarraña.De la época ibérica aparecen restos en el término municipal algunos de los cuales se conservan en el ayuntamiento.En 1169 reinando Alfonso II, los caballeros de la orden de Calatrava reconquistaron el lugar a los almorávides, quedando más tarde en manos de dicha orden. La carta de población le fue concedida el 29 de diciembre de 1224 a un total de 32 pobladores y Pedro III le concedió el título de Villa en 1283, quedando la Fresneda como encomienda menor hasta el siglo XVI.Del auge posterior de esta villa, dan fe la existencia de prestamistas judíos y una animada actividad comercial, las diversas visitas reales y el magnífico conjunto urbano que ha llegado hasta nuentros días, en cuyos edificios se continúa elaborando magníficos trabajos de forja, de cantería, de cestería y bordados tradicionales, además de los sabrosos almendrados, brazos de gitano, etc, que se tuestan en sus dos hornos.
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