LO AGRÍCOLA Y LO FORESTAL
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Desde que el hombre inicia la
actividad agrícola y ganadera hay un “enemigo” a batir, el bosque. Además de la
agricultura y la ganadería, el bosque tiene otros enemigos, uno de ellos es el
fuego. El fuego se utilizó para la guerra, para extender la superficie de los
pastos, para combustible (carboneras) como carbón vegetal y para ganar tierra
de cara a la agricultura, entre otras cosas.
A principios del siglo XX la masa
forestal de Aragón ya estaba en condiciones límite y, Zaragoza, que necesita
combustible en abundancia inicia el uso del carbón de piedra. Para ello, construye
el ferrocarril de Utrillas (MFU). En un círculo de 50 kilómetros alrededor de
Zaragoza la deforestación era (y es) patente. Las carboneras de los carrascales
de Herrera de los Navarros y de la Sierra de Algairén son los últimos puntos de
esta actividad en la zona.
Pero hoy día la agricultura y los
bosques no entran en competencia, sino que son complementarios. En muchas zonas
de la sierra de Algairén pueden verse muchas zonas aterrazadas en las laderas
de las montañas que están volviendo al uso forestal y, por otra parte, se está
iniciando el cultivo de la carrasca trufera y otro tipo de árboles forestales de fruto.
Todos sabemos, a priori, los
beneficios que nos ofrece el bosque. Pero, la pregunta es siempre la misma. Qué cantidad de bosque debe tener un territorio para que esté bien equilibrado. El
imaginario popular tiene asumido que en tiempos pretéritos una ardilla podía
cruzar la península saltando de rama en rama. Aunque la expresión es un poco
exagerada, si que ha calado entre la gente y sobre todo entre la población urbana,
que quiere ver árboles por todas partes.
Hay, por el contrario, otro aserto que para mí tiene más sentido: debemos tener
tanto bosque como seamos capaces de mantener en buenas condiciones.
La ordenación de los montes. Es este
un tema muy importante. Se inició en España en dos lugares, la Sierra de Albarracín
y Cobaleda (Soria) por D. Carlos Castell. En Encinacorba, como consecuencia del
último incendio forestal, se ha procedido a ORDENAR la zona de monte quemada. Básicamente,
la ordenación consiste en un tratamiento integral de la zona quemada: elección
de especies forestales para plantar, división de espacio en parcelas,
construcción de pistas forestales con capacidad para tractores oruga,
construcción de cortafuegos y finalmente habilitación de depósitos de agua para
cargar los helicópteros.
Hay que denunciar que, la
restauración del monte quemado en Encinacorba tras el último incendio ha sido caótica.
La planta llegó en malas condiciones y la mayor parte de ella no tomó.
España, en la actualidad, es el
segundo país de Europa en masa forestal y, sin embargo, la sensación que
tenemos, todavía, es la de una España deforestada.
Por esta razón a España se le
reconoció en el año 1966 su gran preocupación por la reforestación de sus
montes. “Línea Verde”
El VI Congreso Forestal Mundial de la
FAO (año 1966) se celebró en España, como premio y reconocimiento. Se confirmó
que en esos 26 años (1940-1966) se habían repoblado más de 1.500.000 Has., la
cuarta parte de los 6.000.000 previstos en 100 años.