En Castilla-León no ha habido un
auténtico movimiento regionalista. Apenas el estudio de las costumbres y de los
personajes tipo, han dado un poco de color a la región. En dos momentos
concretos con ocasión de la constitución de 1931 y posteriormente la de 1978, la región se vio en la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos políticos.
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CONSTITUCIÓN DE 1931
"Entre 1931 y 1932, como ocurrió en
otras regiones españolas, Castilla y León asistió al resurgir de un
regionalismo que hasta la fecha apenas había dado síntomas de vitalidad. A
partir de esta realidad la pregunta que surge es si la renovada actividad
regionalista castellano y leonesa reflejaba la actualización de un sentir
originario y bien arraigado o era una respuesta obligada por el avance que estaba
logrando el catalanismo durante el período considerado y por el nuevo modelo de
organización territorial del Estado que definió la nueva Constitución de 1931.
A la vista del comportamiento y manifestaciones de las fuerzas políticas,
sociales e institucionales castellano y leonesas, podemos concluir que el
regionalismo castellano y leonés no respondió a un sentimiento genuino y propio
sino que fue la consecuencia de la necesidad de asumir un mal menor, de la
adaptación a un nuevo modelo territorial no deseado." (Texto de: Luis Felipe Palacios)
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CONSTITUCIÓN DE 1978
El regionalismo castellanoleonés es un movimiento político y cultural cuyo objetivo es señalar y preservar la identidad histórica y cultural de Castilla y León, convertida hoy en comunidad autónoma española.