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lunes, 17 de abril de 2023

Abril2023/Miscelánea. EL VALOR DEL VALOR (EL EJEMPLO DE MIGUEL BLASCO VILATELA)

Fotografía tomada de: La Razón de la Proa.
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Blasco Vilatela, Miguel. Villel (Teruel), 16.V.1916 – Gavín (Huesca), 23.IX.1937. Militar y caballero laureado de San Fernando.

Fueron sus padres Francisco Blasco Jiménez, de profesión veterinario, y Concepción Vilatela Español, siendo el mayor de seis hermanos. Transcurrió su infancia en Cella (Teruel), hasta que se trasladó a Madrid para cursar estudios de Magisterio en la Institución del Divino Maestro, comenzando a continuación la carrera de Derecho.

Al comenzar la Guerra Civil se encontraba en Cella, alistándose en la Falange de Teruel. (Texto tomado de la Real Academia de la Historia)

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Arturo Pérez-Reverte
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LA CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO

(La mayor condecoración al valor en España)

Escribe Arturo Pérez-Reverte En la revista XL Semanal con fecha del 9 al 15 de abril de 2023 lo siguiente: A “Miguel Blasco Vilatela, los testigos que declararon fueron republicanos del bando enemigo, pues ninguno de los soldados que lo acompañaban vivió para contarlo”. Esto lo escribe hablando de los Alféreces Provisionales en la Guerra Civil (36-39). Quiere señalar el autor que, el valor, es (o debe ser) ajeno a la ideología. Y el valor estuvo siempre en los diversos bandos de una contienda. Todavía más, para aquellos que han llegado tarde al feminismo hay que señalar que la segunda medalla Laureada de San Fernando (máxima distinción al valor en España), fue en la provincia de Teruel para una mujer: Rafaela Francisca Latorre y Latasa de Monreal del Campo. Tampoco sabrán muchos que la primera medalla de la provincia concedida fue para un enemigo del liberalismo (también llamados Isabelinos), exactamente, para el carlista Quilez de Samper de Calanda. (Texto Chusé María cebrián Muñoz)

Reprocha el académico de la lengua los excesos de la ley de la Memoria Democrática. Efectivamente, bueno y justo es que se repare a los “damnificados” del bando republicano, pero, hacerlo a costa de los que lealmente lucharon en el bando sublevado les resta legitimidad. Distingue, Pérez-Reverte, a los que lucharon en primera fila de los que en retaguardia (de ambos bandos) cometían las peores tropelías. Una ley para que sea socialmente aceptada tiene que ser justa. Y si no aprendemos esto, es que carecemos de valores. Una sociedad sin valores es una sociedad descarriada y perdida en la nada.(Texto Chusé María Cebrián Muñoz)

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TRES GOLPES DE ESTADO

Tres golpes de Estado se produjeron en el periodo de la II República Española. El Primero, tras las elecciones municipales del año 1931, elecciones que perdió el PSOE y que dieron lugar a la proclamación de la II República. El Segundo golpe de Estado, también orquestado por el PSOE, se produjo en el año 1934 en Asturias y en el que se llamó a Madrid a Franco para sofocarlo. Y, el tercer golpe de Estado y que también fracasó, fue el producido por Franco y conocido como El Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936. Su fracaso dio lugar a la revolución comunista (de amarga memoria para media provincia) y Guerra Civil (36-39). (Texto de Chusé María Cebrián Muñoz)

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ARAGÓN DEROGA LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA

EL PAÍS https://elpais.com › España: 15 feb 2024 — Aragón deroga la ley de memoria autonómica con los votos de PP, Vox y el PAR

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Las cruces "Laureada de San Fernando" concedidas en la provincia de Teruel.

Pinchad aquí:

http://miscelaneaturolense.blogspot.com/2012/11/noviembre2012miscelanea-cruces.html

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Artículo de Arturo Pérez-Reverte

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Miguel Blasco Vilatela
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Texto y fotografía tomado de:
LA RAZÓN DE LA PROA
Autor: Juan Manuel Cepeda
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Miguel Blasco Vilatela

Hoy rendiremos justo homenaje Miguel Blasco Vilatela, heroico falangista totalmente olvidado, que fue condecorado con la Medalla Militar individual, la Cruz Laureada de San Fernando y la Palma de Plata de la Falange. Estos son los hechos y su historia.

Miguel nació en Villel (Teruel), en mayo de 1916. En 1932 se trasladó a Madrid para iniciar sus estudios de Magisterio.

A finales de 1933 se afilia a Falange Española y milita en el SEU como secretario del Sindicato Azul, en la Escuela de Magisterio en la Institución Divino Maestro, compaginando sus estudios con los de Derecho, facultad en la que entra en contacto con los camaradas de la Primera Línea de la Falange madrileña, pasando a formar parte de la misma.

El 18 de julio de 1936 sorprende a Miguel en Cella (Teruel), donde estaba realizando prácticas de maestro de primera enseñanza, de inmediato se alista como voluntario a una bandera de la Falange de Aragón.

Nuestro héroe inicia su bautizo de pólvora en el Cinturón de Teruel, en los combates de Corbalán y Celadas. Llega a ser nombrado jefe de falange de una centuria de la Falange aragonesa, cayendo gravemente herido en Corbalán después de una actuación heroica, por la que le ascienden a jefe de centuria.

Miguel, destaca sobremanera en los ataques al cerro de Santa Bárbara, a finales de 1936, donde nuevamente es herido, concediéndosele la Medalla Militar individual, siendo uno de los pocos guerreros recompensados con dicha distinción que no eran militares de carrera (a José Antonio Girón, sin ser militar, también se le concedió la misma condecoración). Nunca prendió en su camisa azul la Medalla Militar, pues quería ser igual que los camaradas que estaban bajo su mando, solo lucía en su uniforme el yugo y las flechas de la Falange.

Tras reponerse de sus heridas decide realizar el cursillo de alférez provisional, en Burgos, que aprueba de forma distinguida. Ya con el rango de alférez se le nombra jefe de una centuria de camaradas voluntarios falangistas del Valle de Tena, que actuaban como guerrilleros y que por su ferocidad en el combate eran apodados los Panteras.

Junto con sus 140 hombres (mitad guerreros, mitad panteras), Miguel Blasco cubre la primera línea del frente en la localidad de Gavin, en el municipio de Biescas (Huesca), muy cerca de los Pirineos. En septiembre de 1937 se inicia la llamada batalla de Sabiñánigo, cuando la 130 Brigada Mixta del Ejército Rojo ataca la posición de nuestro héroe apoyada por artillería y aviación, destrozando el pueblo de Gavin. Los feroces ataques de los republicanos prácticamente acaban con la totalidad de los camaradas que manda Miguel, por lo que se ve obligado a refugiarse en la iglesia del pueblo como último reducto.

Los días 22 y 23 de septiembre se defienden valientemente del intenso ataque de dos batallones rojos, realizando una defensa heroica, y cuando solo le quedan seis hombres a su mando y casi sin municiones un obús le siega las dos piernas. Es entonces cuando nuestro héroe arenga a sus camaradas gritando: ¡No importa, por España, adelante!

La defensa es imposible y Miguel pide a sus camaradas que le suban encima del parapeto para seguir tirando granadas de mano. Ya sin municiones, los rojos toman el último reducto de los Panteras, encuentran medio inconsciente y prácticamente muerto a Miguel Blasco, uno de los jefes rojos ordena que le fusilen, pero los milicianos, impresionados por su heroico comportamiento, se niegan a matarlo. La iglesia está destrozada y solo quedan en pie unos pocos camisas azules, en ese momento es cuando aparece un jefe rojo llamado el Esquinazao, que acaba con la vida de Miguel clavándole su bayoneta cuando estaba postrado en una camilla, casi desangrado y agonizante.

Esa fue la vergonzosa y cruel venganza del enemigo ante la valentía y coraje de Miguel, asesinarle cuando le quedaban segundos de vida. Allí cayó cara al sol, bajo su frágil semblante de maestro había muerto un león.

Tiempo después, algunos de los milicianos testigos de estos hechos, al caer prisioneros, cuentan a sus captores la heroica actuación de Miguel Blasco, y es el propio general Urrutia, que mandaba la división dónde estaba encuadrada la Agrupación de Banderas de Falange de Aragón, el que solicita la Cruz Laureada de San Fernando para nuestro héroe.

Iniciado el expediente de concesión de la más alta distinción militar española, solo declaran curiosamente los testigos rojos, siendo la primera y única vez que se concede la Laureada de esta forma, que fue a título póstumo, en marzo de 1939. Posteriormente, el Movimiento, le impuso la Palma de Plata de Falange. Es casi seguro que Miguel Blasco es el falangista más condecorado en la historia de la Falange y desgraciadamente el más desconocido y olvidado.

Hemos descubierto que un colegio público de Madrid sigue teniendo su nombre, ubicado extraordinariamente en la calle Hermanos García Noblejas. "Héroes junto a héroes".

Ante la vergonzosa desidia de unos y el desprecio de los otros, nosotros nunca te olvidaremos. Miguel Blasco ¡ Presente!

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TEXTO DE LA

REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

Miguel Blasco Vilatela

Biografía

Blasco Vilatela, Miguel. Villel (Teruel), 16.V.1916 – Gavín (Huesca), 23.IX.1937. Militar y caballero laureado de San Fernando.

Fueron sus padres Francisco Blasco Jiménez, de profesión veterinario, y Concepción Vilatela Español, siendo el mayor de seis hermanos. Transcurrió su infancia en Cella (Teruel), hasta que se trasladó a Madrid para cursar estudios de Magisterio en la Institución del Divino Maestro, comenzando a continuación la carrera de Derecho.

Al comenzar la Guerra Civil se encontraba en Cella, alistándose en la Falange de Teruel.

Ganó la Medalla Militar Individual en 1936, en los combates que tuvieron lugar entre los días 26 de diciembre y 3 de enero para la recuperación del cerro de Santa Bárbara, en el frente de Teruel, dando constante ejemplo de valor a los hombres que a sus órdenes atacaban y reconquistaban dicho cerro, siendo el primero en coronar la posición y viéndosele constantemente en los sitios de mayor peligro; a continuación ingresó en la Academia de Burgos, de donde salió promovido a alférez provisional, incorporándose seguidamente a la Compañía de Voluntarios del Valle de Tena.

Estando en el mes de septiembre de 1937 al frente de los puestos de Gavín (Huesca), realizó con su guarnición la defensa los días 22 y 23 de dicho mes ante un enemigo numeroso y bien pertrechado de material, resistiendo repetidos asaltos durante día y medio.

Mientras los puestos pudieron defenderse, el alférez Blasco los visitaba, animando a todos a morir antes de entregarse, y cuando la pérdida de las diversas posiciones pareció irremediable, se retiró a la torre de la iglesia con los elementos disponibles y los heridos, sosteniendo allí una resistencia tenaz. Fue invitado insistentemente a rendirse, a lo que contestó invariablemente “que sabría morir, pero que nunca se rendiría”. Consumidos los cuatro proyectiles que le quedaban de su pistola y herido en los brazos, fue hecho prisionero y, según las declaraciones testificales posteriores, en las filas enemigas fue citado como modelo a imitar, nombrándole con encomio en la prensa adversaria.

No obstante este reconocimiento a su valor, sería fusilado y enterrado en Gavín, siendo posteriormente recuperado su cadáver y llevado a Cella.

En 1943 se inauguró en Cella una lápida homenaje, que se colocó en la Plaza Mayor y decía: “Al heroico camarada Miguel Blasco Vilatela. 19.3.1943”, lápida que sería retirada al llegar la democracia, colocando en su lugar otra con el nombre de “M. Blasco Vilatela”.

Un grupo escolar de Madrid y otro de Cella llevan el nombre del laureado maestro nacional.

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), secc. 1.ª, leg. B-3258.

J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

Texto de: José Luis Isabel Sánchez

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