Hoy nos trae a cuento la imagen de San
Sebastián el hecho, curioso, de haberse extraviado una imagen del santo que
figuraba en el retablo de San Pedro de Teruel y haber aparecido
misteriosamente, después.
En la imagen superior puede verse al
San Sebastián del retablo de San Pedro de Teruel en tres posiciones.
Biografía
Nació en Narbona (entonces parte del
imperio romano, actualmente Francia) en el año 255, pero se educó en Milán.
Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios
paganos por considerarlos idolatría. Como cristiano, ejercitaba el apostolado
entre sus compañeros, visitando y alentando a otros cristianos encarcelados por
causa de su religión. Acabó por ser descubierto y denunciado al emperador
Maximiano (co gobernante del imperio con Diocleciano), quien lo obligó a
escoger entre su condición militar y su fe religiosa.
Sebastián eligió seguir siendo
cristiano. Decepcionado, el emperador lo amenazó de muerte, pero Sebastián se
mantuvo firme en su fe. Enfurecido, lo condenó a morir. Los soldados del
emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y
lanzaron sobre él una lluvia de flechas, dándolo por muerto.1 Sin embargo, sus
amigos se acercaron y, al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una
noble cristiana romana llamada Irene, esposa de Cástulo, que lo mantuvo
escondido y le curó las heridas, hasta que quedó restablecido.
Sus amigos le aconsejaron que se
ausentara de Roma, pero Sebastián se negó rotundamente. Se presentó ante un
emperador desconcertado, ya que lo daba por muerto, y le reprochó enérgicamente
su conducta por perseguir a los cristianos. Maximiano mandó que lo azotaran
hasta morir,23 y los soldados cumplieron esta vez la misión sin errores,
tirando su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron
en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.
Murió en el año 288. (Wikipedia)