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lunes, 18 de septiembre de 2017

Septiembre2017/Miscelánea. LAS COMUNICACIONES Y LA DESERTIZACIÓN: DOS FANTASMAS QUE ASOLAN NUESTRA TIERRA.

LAS COMUNICACIONES
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En la imagen torre de vigilancia en la costa levantina (El Campello- Alicante). Desde antiguo el hombre ha valorado la importancia de las comunicaciones de cara a garantizar la seguridad, el abastecimiento de bienes y servicios y el progreso humano basado en el intercambio de información.
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Los turolenses no llegamos a tiempo a al periodo de industrialización, por otra parte, débil en España. Se está confirmando que en el siguiente periodo que nos ocupa, el de la logística y las comunicaciones, vamos de nuevo con el paso cambiado. Sin embargo, hay un sector de los turolenses, algunos grupos sociales y creadores de opinión, que sí le dan la importancia que tiene. Por ello hay que seguir batallando en esta dirección aunque a la postre pueda ser estéril o no dar todos los resultados apetecibles. La historia de las comunicaciones en el área de la Ibérica Turolense está por hacer y son muchos los historiadores que, paradójicamente, pasan de largo sobre el tema, sin advertir la importancia que tuvieron éstas en la formación de la riqueza en los siglos XVII Y XVIII.
Teruel camina a la zaga de Aragón y de España en la implantación de la fibra óptica. Nuestra provincia tiene, también, una deficiente red de comunicaciones: una sola autovía ya muy degradada, un ferrocarril en penosas circunstancias y un aeropuerto que funciona como parque industrial y que poco a porta (de momento) a las comunicaciones.
Nuestra prioridad, ahora y en este campo, se circunscribe a la mejora del ferrocarril y de las carreteras nacionales. Cuestiones que no vemos que avancen y, esa falta de pulso en la inversión, nos conduce a un retroceso indeseable.
De la tenaz lucha de los turolenses en materia de comunicaciones depende la deriva que pueda tomar la desertización en nuestra tierra. Desertización e incomunicación son dos fantasmas demasiado peligrosos como para no tomar seria conciencia de ello.
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Sagunto
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