Vista desde la ermita de la Virgen de la Rosa ( Rillo )
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EL APRENDIZAJE “SIN ESFUERZO” EN NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO
Por Chusé María Cebrián Muñoz*
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Uno de los grandes fracasos de nuestro Sistema Educativo (desde ahora SE), por lo menos desde la última Guerra Civil Española (1936-39), radica en la dificultad de nuestros escolares en aprender una lengua extranjera. El estudio del Francés, la lengua más enseñada en los años 50, 60 y 70, basado en el aprendizaje de la gramática y la traducción de textos, resultó un completo fracaso a la hora de romper la barrera de la comunicación idiomática. Posteriormente se introdujo la lengua inglesa, lengua más útil por su carácter internacional, con la misma metodología y resultados. La necesidad de dominar la lengua de los ingleses se percibió con el fin de la autarquía española (año 1951), con la apertura del comercio exterior y con las comunicaciones y relaciones internacionales (turismo). Cuando se normalizan los viajes internacionales en la compañía de aviación Iberia, se observa que las azafatas bilingües (Español/Inglés) son hijas de la aristocracia española y de la alta burguesía, precisamente aquellas que habían tenido niñeras inglesas. El tardofranquismo intenta reformar el SE, todavía centralista, pero no consigue el resultado apetecido (José Luis Villar Palasí, 1968-1973 promueve la E.G.B.). También en la transición se intenta, mejorando el salario de los docentes y otras reformas que tampoco cuajan. Será con la llegada del PSOE al poder cuando se opta, de forma decidida, por instaurar un nuevo SE que todavía tenemos, un sistema que en la parte formal se adaptó al modelo europeo pero que es, en la parte psicopedagógica, un calco del modelo de enseñanza que se imparte en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte. En su estructura territorial el modelo es confederal, fomentando y alentando una lucha despiadada contra la lengua española en Cataluña, con menor virulencia en las Provincias Vascas y Galicia. Si no es malo aprender Inglés, por qué habría de serlo aprender o hablar el Español. El Reino Unido (desde ahora RU) que tiene como una de las más florecientes empresas internacionales la enseñanza de su lengua y conociendo los múltiples problemas, de enseñanza y aprendizaje, que se le presentan en cada una de las partes del planeta ha ideado un modelo educativo, que ha exportado, basado en la corriente psicopedagogía constructivista. En esencia se trata de reproducir un modelo similar a aquel, mediante el cual, cualquier niño del mundo aprende su lengua materna sin esfuerzo aparente. (Admirose un portugués/al ver que en tan tierna infancia/ todos los niños en Francia/ sabían hablar Francés. Fábulas de Tomas de Iriarte y Félix María Samaniego, siglo XVIII). El modelo se acuña mediante un eslogan que nos incita a aprender el “Inglés sin esfuerzo”. Pero este SE, en su parte sustancial, se basa en el principio de la flexibilidad y adaptabilidad del “Currículum Escolar”. El currículo que, según Gimeno Sacristán, se puede definir como “el resumen codificado de la cultura que queremos transmitir” lo aprueba el Parlamento Español mediante Ley Orgánica. Inmediatamente después de aprobar ese texto, todavía caliente, es descuartizado/modificado en diecisiete (17) partes, una por cada una de las comunidades autónomas del Estado Español. A continuación, cada centro educativo lo adapta a sus peculiaridades y finalmente cada profesor procede a las adaptaciones curriculares (AC) pertinentes, (siempre a la baja) de forma que todo el alumnado pueda superar “sin esfuerzo” los contenidos que se le proponen para su estudio y aprendizaje. Solamente un instituto (en Madrid) ha modificado el currículo al alza y ha sido tachado de elitista. En resumen, el modelo educativo español es: confederal en lo político, constructivista en lo psicopedagógico y basado en la flexibilidad y adaptabilidad del currículo en el campo didáctico. Además la enseñanza/aprendizaje tiene que ser activa, individualizada, personalizada, el aprendizaje ha de ser significativo… y la evaluación ha de ser continua, lo que crea enormes lagunas en el aprendizaje, al dar por aprendidos unos contenidos al examinarse de otros.
A diferencia del nuestro, el modelo del RU no es confederal y ha introducido reformas, sobre todo desde el campo de la psicopedagogía conductista (B.F.Skinner: Ciencia y conducta humana) para mejorarlo y perfeccionarlo. Un profesor de habla inglesa me preguntaba el primer día de clase que “por qué lado de la escalera y del pasillo caminaban los niños hacia las aulas” le conteste que aquí, se entraba “a parba” y que la sola propuesta de esta naturaleza ocasionaría que el AMPA (Asociación de Padres y Madres de Alumnos) nos tratase de autoritarios y de otras lindezas parecidas. Ciertamente, otro de los factores (no menores) que influyen en nuestro SE, a nivel práctico, es el poder de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAPAR). Estas asociaciones de madres/padres de alumnos han constituido un poder fáctico en los Centros Educativos que les hace actuar como una segunda inspección, inmiscuyéndose en la tarea docente del maestro y obligándole a modificar su programación en muchos casos (puedo dar testimonio personal).
Resultado de todo este aparatoso y costosísimo escenario que hemos creado es el fracaso escolar (40% de repetidores en ESO), el abandono/absentismo escolar (ahora muy vigilado) y una pérdida, ciertamente preocupante, en la calidad educativa de nuestro SE. Sería una opinión personal, lo que arriba manifestamos, si no estuviera respaldado por el llamado Informe Pisa (desde ahora IP). Dicho informe coloca la enseñanza en España en una situación lamentable. El PSOE que es hegemónico, ideológicamente hablando, en la política española actual no ha querido tocar/modificar este SE. El PP lo intentó a última hora, con Aznar de presidente, y no lo logró por la pérdida del poder en las elecciones inmediatamente posteriores al atentado terrorista de los trenes de Atocha (11M).
Pues bien, visto el fracaso de nuestro SE, aprendamos ahora de aquella o aquellas Comunidades Autónomas y Estados que menos fracaso escolar han tenido, según el IP. Mejor, fijémonos en aquellas que han tenido éxito, como Finlandia. Tratemos de imitar su modelo y apartemos la vista de aquellas regiones cuyo fracaso sea más rotundo, Andalucía. Tratemos de incorporar aquellos aspectos de nuestro acerbo cultural e histórico que sean dignos de recuperación, como la gramática de Lázaro Carreter, ya que el Español es una de las más importantes lenguas del Mundo. El observador menos avezado verá que los mejores resultados se han obtenido allí donde es mayor el esfuerzo que se les pide a los alumnos. Mejor comprensión/expresión lectora y escrita, mejor calculo, mejor dominio de las lenguas no vernáculas, mejor conocimientos del entorno natural, etc., etc. Pero es preciso reconocerlo, el PSOE ha hecho una gran apuesta por la educación inyectando en el SE una gran cantidad de dinero, a veces sin tasa. Cómo reconocer el fracaso si se ha puesto toda la carne en el asador y se ha actuado con creciente interés en aumentar la calidad del SE español. Ahora que se están produciendo recortes en el SE alguien puede estar, políticamente hablando, frotándose las manos al pensar que esta disminución en los apoyos económicos traerá una caída en la calidad de la enseñanza en España. Nada más lejos de la realidad ya que los niveles educativos, difícilmente pueden bajar más. Además, una reforma del SE introduciendo medidas que refuercen la autoridad del profesor y premien el esfuerzo del alumno sería muy beneficiosa para mejorar una docencia que hace aguas por todos los lados. Otra de las cuestiones incomprensibles de este SE es que produce resultados diversos y aún opuestos si la enseñanza es Pública o Privada/Concertada. Finalmente, señalar que día a día salen en los medios de comunicación social un verdadero rosario de “denuncias” a líderes socialistas de todos los niveles y condición por llevar, a sus hijos, a la Enseñanza Privada /Concertada. La burla es despiadada si estos líderes nos proponen la Enseñanza Pública como una verdadera maravilla y luego, se apartan de ella con ira hidrofóbica. Qué deberemos pensar de la Escuela Pública el resto de los simples mortales si tenemos: el profesorado mejor formado de nuestra historia con miles de horas de cursillos certificados por los CPR (sexenios), los contenidos curriculares, por niveles, más bajos de nuestra historia (también) y un índice de fracaso escolar alarmante, según el IP.
*Maestro, con 35 años de servicio en el SE español.
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CON FECHA 24/01/2017
RECIBIMOS ESTA CARTA EN LA QUE UNA PROFESORA MANIFIESTA SU IMPOTENCIA ANTE LA SITUACIÓN A LA QUE SE HA LLEGADO EN LA ESCUELA
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La profesora Eva María Romero Valderas, aclarando que no es por un hecho puntual sino por una sucesión
de dinámicas sociales y educativas, decidió realizar una Intervención-Arenga,
en Claustro del pasado martes que constara literalmente en acta, como así ha
sido recogido, analizando multitud de problemas en la educación derivados de lo
que se recoge en el titular de esta noticia, y que ha contado con el apoyo
unánime del Claustro de profesores. Ésta es su intervención al completo,
donde reseñando una contestación de un padre por teléfono, en la que le espeta
a la profesora que está ahí para aguantar, y profundizando en los problemas
destacados en el titular de esta noticia, pone en valor el trabajo visible e
invisible que desempeña el profesorado:
Vayan por
delante dos premisas:
1ª: No tengo nada
en contra del Equipo directivo. Esto que voy a decir a continuación no es
producto de una situación puntual que deba resolverse con una modificación del
Plan de Centro ni nada parecido. Sí quiero que conste en acta.
2ª: Esto que voy a
hacer ahora se llama arenga: discurso militar para enardecer a las tropas antes
de entrar a la batalla.
¡Ya estoy harta!
Ya está bien
señores, de seguir aguantando.
Yo no estoy aquí
para aguantar, y utilizo las palabras textuales que un padre me dijo por teléfono
cuando lo llamé para que corrigiera la actitud de su hija, que no me dejaba
hacer mi trabajo.
A mí, que yo sepa,
me pagan para enseñar, no por aguantar.
Harta de
la sociedad, que encumbra a seres que presumen de su ignorancia, que valora a
un futbolista o a un ‘nini’ más que a una persona con estudios, respetuosa y
educada. De los programas de televisión, que presentan como modélicos a
aquellos que sin estudios y sin sacrificio alguno se han colocado ganando un
sueldazo por criticar, acostarse con, comprar en…
Estoy harta
de aguantar la mala
educación con la que llegan, cada vez en mayor porcentaje, los niños al
Instituto. La falta de consideración, no digo ya de respeto, hacia mi persona
cuando entro en las clases, que parece como si entrara el viento por la
ventana.
Harta del
proteccionismo de los padres, que quieren que sus hijos aprueben sin esfuerzo y
sin sufrir, sin traumas…De la falta de valoración del esfuerzo que sí hacemos
nosotros.
Harta de
la Administración, que cambia las leyes y la normativa que rige en mi trabajo
sin preguntarme qué opino y sin darme formación para hacer bien mi nuevo
trabajo. Que me coloca dos horas más en el horario lectivo y me explota
laboralmente, porque yo, en los últimos años, lo único que hago es trabajar,
trabajar como una posesa. Ya, hasta mis hijos me lo dicen.
Ahora dicen que nos
van a devolver esas horas, ¿sabéis donde nos la van a devolver? En el horario
irregular que dedicamos en casa, el que nadie ve. Yo tardo cinco horas en
corregir 30 exámenes de 1º de Bachillerato, entonces ¿ya esa semana no doy ni
una hora más en casa, no? Ya no programo, no preparo mis exámenes, no me
actualizo para utilizar la Tablet (que me he comprado de mi bolsillo para
trabajar mejor), ni para saber utilizar la plataforma digital del Centro, no
relleno informes de faltas, no redacto actas…y un largo etcétera de tareas
invisibles.
El colmo es que
algunos de nosotros nos hemos planteado pedir reducción de jornada, cobrando
menos, para hacer bien nuestro trabajo. Pero, ¿adónde vamos a llegar? ¿En qué
trabajo se hace eso? ¿Dónde se ha visto renunciar a tu salario para dormir con
la conciencia tranquila? Esto no pasa en ningún lado.
Y encima de todo
hay que aguantar “¡Qué bien viven los maestros!” Porque para la sociedad somos
unos privilegiados que “no damos un palo al agua”.
Las 67 propuestas
de mejora de la Educación famosas no vienen sino a machacarnos todavía más.
¿Qué vamos a hacer cuando a un alumno no lo podamos expulsar unos días por mal
comportamiento? Además, tampoco está bien visto que lo pongamos a barrer o
hacer tareas para la comunidad…el padre no quiere que humillemos a su hijo.
Pues yo creo que debemos imbuirnos de la gracia del Juez Calatayud. Autoridad
somos igual que él. Ejerzamos nuestra autoridad, es lo único que la ley nos
reconoce, hagámosla efectiva.
Tenemos que
hacernos oír, actuar como colectivo, no irnos quejando por los rincones, a
escondidas, que parece que nos da vergüenza. Así no se nos oye fuera. Gritemos
nuestro inconformismo, no podemos seguir así, exijamos nuestros derechos como
trabajadores, que parece que todo el mundo tiene derechos menos nosotros.
Enseñamos a
nuestros alumnos por ser críticos, mentes libre pensadoras que puedan elegir y
discriminar lo que les conviene de lo que no, y nosotros somos los primeros
aborregados, no hacemos nada, seguimos agachando la testuz para que el yugo nos
caiga con más fuerza.
Yo así no
aguanto más, vosotros
haced lo que queráis. Llevo 19 años en la docencia, tengo 45, a lo mejor es mi
crisis de la mediana edad...pero, si algo me han dado los años es valor, no
tengo miedo, y, como me aprieten más el tornillo, saltaré como un resorte. Solo
quiero avisar: de aquí en adelante no pienso quedarme callada ‘por educación’.
Contestaré en el mismo tono y con la misma contundencia que se me trate.
A mí me gusta
enseñar y transmitir. Me gusta el trato con los alumnos, los quiero y animo. Me
considero un motor social de cambio, una fuerza generatriz. No soy un burro de
carga dispuesto a aguantar hasta que reviente.
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