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jueves, 1 de mayo de 2014

Mayo2014/Miscelánea. PRIMERO DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJO Y FIESTA DE SANTA PACIENCIA, MADRE DE SAN LORENZO PATRÓN DE HUESCA

A PESAR DE LA CORRUPCIÓN RAMPANTE EL MOVIMIENTO OBRERO NO MORIRÁ
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Hay un paralelismo en las grandes ideologías, en este caso las nuestras y próximas: el Cristianismo y el Socialismo. No será la corrupción la que acabe con el socialismo ni con el movimiento sindical. Como tampoco la corrupción acabó con la Iglesia Católica ya consolidada, aunque sí produjo el Cisma de Oriente (año, 1054) y luego otros  grandes escándalos que llegan hasta la actualidad. Sucede esto, cuando un movimiento ampara a grandes masas y es difícil controlarlo (no justifico nada).
Podría ser conveniente analizar algunas cosas que hicieron algunos de los primitivos cristianos, cuando se veían faltos de guía, y orientación. Se trata de las sectas o de aquellos grupos que no fueron admitidos en el seno de la Santa Iglesia Católica. Ejemplo de esto son los Cátaros que optaron por seguir una vía propia y caminar por la senda de la pureza “imitando” la vida de Jesús.
Así mismo, en nuestros días, sería muy conveniente que los líderes sindicales, no avezados al estudio profundo de la ideología socialista (un déficit que siempre ha tenido España), optaran por el camino fácil y limpio  del ejemplo personal. A tal efecto, el ejercicio que tienen que hacer es muy sencillo, a imitación de los Cátaros, deben reproducir en ellos la vida sencilla y sacrificada del obrero. Ya lo hizo Marcelino Camacho y ahora está colgado su cuadro de espaldas a la pared (en heráldica se llama al escudo invertido, visura de ignominia).
Un líder sindical de los de Audi y mariscada, debe recordar en todo momento, cómo vive ese obrero que echa ocho o diez horas de trabajo y que tiene a su mujer fregando escaleras a lomo partido para vivir con dignidad y sacar a sus hijos adelante. Ese líder que, además, fue en su momento obrero y padeció las mismas penosas circunstancias, debe tomar conciencia de que ser líder no es un privilegio sino un acto de solidaridad y responsabilidad con sus compañeros. Aún más,  debe de tomar conciencia propia de cuáles son las circunstancias de aquellos que a duras penas subsisten sin trabajo y en desamparo teniendo que recurrir a Cáritas, la Cruz Roja o el Banco de Alimentos y tratar de poner remedio a esa injusticia. A estas alturas del movimiento obrero, aunque no mueran de hambre, dónde ha quedado la dignidad de esas personas.
 Pero aún diré más y más doloroso. García Duque, que fue secretario provincial de la UGT en la provincia de Teruel, abandona el sindicato y pasa a presidir una organización dedicada a la caridad (Banco de Alimentos) para finalmente, ya el sumun, trabajar a sueldo para el mayor empresario de la provincia. Ítem más,  cuál no será mi sorpresa  al ver en los medios de comunicación que este año  el Gobierno de Aragón le da un "premio", el día de San Jorge.
García Duque puede hacer con su vida lo que quiera y a mi no me importa, pero García Duque como líder sindical que ha sido debe saber, que el movimiento obrero nació para pedir JUSTICIA, no para repartir CARIDAD. Dar ese paso fatal, perder los valores y apuntarse a las comisiones y a las merendolas ha sido un trance y un trago letal para el movimiento obrero, también turolense. Los actuales sindicatos nos recuerdan a los Sindicatos Franquistas pero en peor, en aquella ocasión no había otra opción, hoy hay libertad para elegir una senda limpia y sin tacha.
Así que, mejor nos lo tomamos con humor, porque de lo contrario es para echase a llorar.
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