El aspecto exterior que presenta esta iglesia responde a las
obras de restauración y consolidación tras la Guerra Civil (36-39). La fábrica
en su conjunto es del siglo XVII. Más adelante veremos su interior ya que el
exterior no ofrece nada digno de mención, si exceptuamos, la portada. La torre
es impersonal y de diseño “moderno”. Sobresale en el exterior la cúpula con
linterna del crucero que también debió ser reconstruida tras la guerra. Aquí se trajo el retablo de la
iglesia de San Juan y el Cristo de los Membrillos que arregló (pinto) Ángel
Novella Mateo. De la hornacina central del retablo mayor se quitó a San Juan Bautista
para poner a su titular, San Andrés. La imagen barroca de San Juan está en el
Baptisterio. Esta iglesia fue “feudo” de los Sánchez Muñoz. Enterraban en San
Pedro hasta que se abrió cementerio propio. Este detalle del cementerio,
resulta interesante para comprender, en parte, la Historia de los Amantes de
Teruel.
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