LA OBLIGADA NEUTRALIDAD DE TVE
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Como televisión pública, que pagamos
entre todos los españoles, está obligada a la neutralidad. Tarea difícil,
cuando el “ente” lo gestiona un partido tan sectario como el PSOE, pero no
imposible si se actúa con ética en los principios y con moralidad en los actos.
Estos días vengo observando el trato que dan en esta emisora pública a los
partidos políticos. Cuando en los
informativos (¿?) de esta emisora hablan de las alianzas de la derecha,
sistemáticamente señalan el pacto del “PP con la extrema derecha”. Eso no se
puede consentir en una emisora pública pues, está haciendo sectarismo. EL pacto
se realiza entre el PP y VOX (eso es la neutralidad, nombrar a cada partido por
su nombre y, Vox, es su verdadero nombre). Sustituir VOX por un calificativo
(extrema derecha), es una manipulación intencionada de baja estofa. Si VOX es extrema
derecha o no, es una cuestión que deben deducir los oyentes, los votantes y
cada uno en su fuero interno.
El PSOE está haciendo un uso privativo
de los poderes públicos que repugna a la más leve sensibilidad
democrática. Parten del principio autoritario (filonazi) de que ellos son la
verdad. Solamente a ellos les corresponde gobernar y el resto de espectro político
es susceptible de ser aniquilado y alejado del poder. ¿Camina el PSOE hacia una
praxis comunista? ¿Se sienten tentados para imponer de nuevo la dictadura del
proletariado? Recordemos que ya fueron “amigos” íntimos de Stalin (el gran
asesino), al que le enviaron el buen oro español a cambio de material
defectuoso con ocasión de la segunda República Española, de tan amarga memoria.
Pongamos las cosas en su justo medio
y respetemos las reglas del juego. Cada partido tiene su nombre y sus
estatutos. ¡Denúnciese si en algo no se cumple ( en el nombre y en los estatutos) con las normas democráticas!
Pero, que en el debate político, en la información política, no se usen las cartas marcadas.
